Mohamad se levantaba, todos los dias, con el sol. Miraba a Este y pensaba en la grandeza de la creación de Allah. Su vecino Alí lo miraba con envidia. Los dones y bendiciones que Mohamad recibia de su Dios se reflejaban en su casa y en su familia. La envidia, que todo lo pudre y lo corrompe , entró en el corazón de Alí.
Ideó como provocar la rabia y el odio en Mohamad, para que su Dios lo abandonara. Él disfrutaria con las desgracias de su vecino.
Alí se levantaba a hurtadillas por las noches, antes del amanecer, para hacer sus necesidades en la puerta de la casa de Mohamad. Dejaba su regalo maloliente , un dia tras otro. Mohamad , con su eterna paciencia, retiraba todos los amaneceres las necesidades de su vecino Alí. Y daba gracias a Allah por el nuevo dia.
Alí empezó a impacientarse, tanto tragin con cagar a esas horas no le daban resultado y el tenía que hacer grandes esfuerzos ante la puerta de Mohamad.
Un dia cuando Mohamad saludaba a su Dios,al amanecer.....¡¡Sorpresa!!!!
Su vecino Alí no habia dejado su regalo. Mohamad se preocupó y fue a la casa de su vecino Alí para interesarse por su salud.
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