lunes, 4 de octubre de 2010

Diagonal Zero.


A su edad madura, le embolvio la niebla del amor, del amor no correspondido, se hizo adicto a sus emociones y se dejo deslizar en las manos de un destino que intuia naufragio. Aquellos edificios , de reciente construcion, le eran , ya , familiares. Rascacielos suntuosos con nombres exoticos, con pretensiones de una nueva metropolis. Diagonal Mar estaba dirigida por amplias avenidas y en sus orillas , centros comerciales, el Forum de las culturas, hoteles que rozaban el cielo, y una gran plaza de proporciones ciclopeas, vacia y solitaria. Las hierbas hacian ranuras en sus adoquines, una plaza nacida muerta, llena de melancolia, abocada a un mar pedregoso de cubos de ormigon. Paseaban por la rambla del Prim, cada uno arropado por el mundo construido por su propia locura y entre ambos un muro de cariño , levantado con las manos de un tiempo feliz. Eva era prisionera, a sus treinta y tres años, de su propia mente bipolar y era libre en sus sueños, sueños de mariposa que desparramaba en los corazones que lobraban tocarla. Marco navegaba en un mar de contradiciones, mar picado por las emociones y su ansia de proteccion.La pasion lo empujaba a darse todo el. Darse hasta la vacuidad del alma.La rambla del Prim los vio juntos, los arboles botella, los plataneros, los cipreses, acogian a dos forasteros, que hicieron su nido en el Zero de esta Diagonal, de esta rambla surcada por un tranvia que se deslizaba por un cesped fresco y verde. Diagonal Zero los vio crecer desde un amor ambiguo , a una amistad estable. Eva vivia en la habitacion 5032 de el centro Forum-hospital del mar, fue ingresada por la inconsciencia de un mundo inestable y agresivo. Replego sus alas de mariposa para entrar en la melancolia de la medicacion. La quinta planta del siquiatrico contemplo su resplandor, su hermosura, sus ojos apagados por la quimica de la salud. Sus brazos extendidos , temblorosos buscando el abrazo de la vida. La rambla del Prim los veia pasear, las nubes se amontonaban de melancolia , y Marco desplegaba sus palabras llenas de esperanza, miraba los ojos de Eva, y en ellos encontraba mundos perdidos, sueños volatiles, la tristeza del universo. Se sentaban en la terraza del bar del chino Luis, ella pedia zumo de tomate y el, una clara de cerveza. Dejaban , que las nubes ennegrecidas de un otoño temprano, pasaran dejando sus lluvias , sus lagrimas , que encharcaban sus almas de agua, de espejos rotos, de corazones dibujados en el reflejo de los charcos. Eva habia desaparecido en su mundo interior, un mundo donde Marco la acompañaba para protegerla de una ciudad dibujada de obtaculos, de semaforos y señales que Eva no comprendia. Para acompañarla y entrar en el mundo que Eva dibujaba en su alma. Marco se relantizaba y abria todas las puertas de la percepcion para conectar con las emociones y sentimientos que Eva transmitia en su ritual diario. Fueron a las playas para bañarse, desnudos, con los rayos del sol, con la brisa del viento, con la energia de las olas del mar. Eva tenia un cuerpo musculado, una belleza de angel y un espiritu de amazona. Sus incursiones en los elementos basicos la hacian renacer de sus propias cenizas. En su deambular por la ciudad, tropezaron con la muerte. El cementerio del Este. Recorrieron las hileras de nichos, tumbas solitarias de una tarde de calor, en la soledad de la muerte, en la iconografia de angeles , fotos , flores y panteones goticos. Eva hablaba con los angeles y se sentia rodeada por un mundo vivo y olvidado por el frenesi de lo cotidiano. Recogieron dos angelitos de escayola , perdidos en un rincon , entre los matorrales. Y sintieron la Soledad de los muertos, la Soledad de los vivos, la confusion del devenir de los cuerpos y la inmensidad de las almas. Se cogieron de la mano y se abrazaron para fundir tanta Soledad. En el Zero de esta Diagonal, que cruza la ciudad, Marco encontro su nuevo hogar, su viaje particular y se perdio en un cuento urbano de enfermos y enfermeros , de mundos perdidos en la memoria del ser humano. En la quinta planta del siquiatrico fue uno mas, iba todos los dias buscando el renacer de Eva y Eva renacia en las manos de Marco, en las perpectivas de una mente bipolar, en el corazon ensanchado por el peso de la vida. Su cuerpo , encogido por la quimica del litio y los ansioliticos, se embellecia por la fuerza del amor , Eva era fuerte en su interior y perdida en lo exterior. Marco hizo su cuarentena, su sadhana en el Zero de la Diagonal, sanaba su alma con su entrega a Eva. El otoño cruzo sus corazones y los hizo maduros. Nacio entre sus manos la hija esperada por ambos: el amor, el simple amor sin proyecciones. La hija invisible que amamantaba Eva y cuidaba Marco, como fruto de una Sadhana intensa , que rompio aguas en Diagonal Zero. Eva se iba por los mundos superiores de la repeticion y Marco, con su voz apaciguadora, la retornaba a la tierra y a la cordura de lo conocido. Lo inevitable, fluyo por las avenidas de Diagonal Zero,y la deriba de un barco sin rumbo, escoro en la quinta planta del centro siquiatrico. Entre la locura y la cordura de uno y otro, nacio un eden desvinculado del pecado original y Eva con su fantasia y Marco con su pasion , unieron las manos en aras de un mundo nuevo, desvinculado del ruido y la zozobra de este otro.

1 comentario:

  1. Almas desnudas y corazones abiertos a la mas alta expresion de amor....

    mil besos

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