viernes, 21 de enero de 2011

La Mendiga


Sentada, en el frio suelo de esta calle comercial, pido limosna. Pasan ejercitos de compradores. Chicas jovenes en busca de los regalos de Navidad. Amas de casa que sueñan con las mejores comidas para su familia: el cordero, el salmon y el cochinillo. Todos desfilan de pie junto a mí derrumbada persona. Vine hace un año de un pais destruido por la guerra utopica del comunismo y me encuentro con el sueño de gloria de una pais capitalista en constante crisis.
----Una limosna para comer. Que Dios les bendiga.
Mi repertorio de mantras lastimeros , repetidos mil veces, dan su resultado. Consigo vivir. Pero mi mundo ya no pertenece al pasado campesino de mi tierra, ni tampoco a esta sociedad ,tan enloquecida por el consumo, que me rodea Voy descalza y embuelta en trapos rotos y sucios: este es mi uniforme. Mi padre me dio una buena educacion.Las desgracias de necesidad y miseria iban en aumento con la dictadura de mi pais. Al caer el telon de acero la emigracion fue necesaria. En mi recorrido por los paises ricos, encontre esta calle de neon donde yo soy una anacronia. Aquel dia de Navidad , un dia de frio y encapotado de nubes, estaba sentada en el suelo de la vieja ciudad, cantaba mis mantras con el corazon lleno de añoranza.
----Soy pobre y vivo en la calle, una moneda para comer.
Recordaba a mis padres y hermanos comiendo patatas con pan. Era un dia de Navidad como hoy. Mi corazon rebosaba tristeza, mis pies estaban helados y duros.De mis ojos se desprendian las lagrimas. La calle vacia de humanidad y la esperanza rota por el sufrimiento de la existencia.
De pronto aparecio ante mi vista un perro abandonado a su suerte, se aproximo a mí. Me miro con sus dulces ojos y vi en ellos el espiritu de la navidad.
Desde entonces no me siento sola y abandonada, tengo un compañero que me hace ver la inmensidad del Amor.

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