Collserola, el bosque mediterraneo, descubrio a Marco y lo llevo por caminos de Oro , cordones de Plata y senderos de Gloria. Aquel bosque estaba lleno de magia y Marco conecto con el espiritu verde y fibroso de los bosques. Marco iba descubriendo dia a dia los secretos de la naturaleza y empezo a ineractuar con ella. Reconocia a los arboles y los caminos eran senderos de meditacion , los arroyos hacian fluir la energia de la tierra y sus fuentes saciaban la ansiedad de Marco,
Un bello dia de primavera , hace ya de esto algunos años, Marco se encontro en la espesura de los pinos y las encinas, un viejo alcornoque, junto a una fuente de agua, donde el camino tortuoso del valle se ensancha para recrear una esplanada, un remanso de quietud, un lugar de contemplacion. Abual le llamo Marco composicion abreviada de ABUelo ALcornoque.
Se hicieron compañeros inseparables, empezaron a compartir sus lecturas, sus meditaciones y sus charlas en las tardes de verano. Abual tienia un amigo que le infundia confianza en lo humano y su vieja corteza porosa, donde el musgo enverdecia las canas fibrosas de su abultado tronco, rezumo un alo de sabiduria, su copa alta y frondosa rozo el cielo, tocaba el espiritu de lo desconocido. Abual se hizo maestro y toda la sabia de la tierra fluyo por sus raices leñosas y se hizo conciente de su propio ser.Marco reconocio el poder y sabiduria de este viejo alcornoque. Las ardillas acudian a comer del ciruelo , enfrente de Abual, y a beber de la fuente, los pajarillos de finos cantos rodeaban el entorno de este lugar. Marco conecto con este espacio unico entre el cielo y la tierra. Reconocio a Abual como Guru , maestro y amigo.
Llego el otoño , el camino de Oro que conducia a Abual, se lleno de hojas secas y un arbol muerto y erguido lloro una lagrima de olvido, la encina abrio su vagina para fecundar la tierra y el gran pino rojo se hizo resistente a los desastres de la vida.
Marco, descalzo , recorria los caminos del bosque. El Cordon de Plata, un largo sendero que no conducia a lugar, sino que se hacia camino a las estrellas plateadas del espiritu. Los dias se acortaron , las lluvias empaparon el bosque y la humedad penetro por los poros de Marco y la Melancolia estendio sus brazos al rededor del bosque de Collserola. Abual se sintio fuerte y generoso, Abual con su viejo vientre de corcho, empezo a dar sus frutos , frutos del espiritu, Marco se sintio rodeado de los regalos de su viejo maestro.
Los fantasmas llegaron con los frios del invierno y Marco se sintio invadido de sus recuerdos y un pantanal de emociones de dificil digention karmica anegaron su alma. Los dias se acortaron , aun mas y el bosque se lleno de sombras y la energia de los caminos y de los arroyos quedo estancada. El ultimo encuentro entre Marco y Abual, fue el encuentro del Adios. Marco abrazo con sus manos y su corazon el rugoso y corcheado pecho de Abual, y este le ofrecio un presente, un regalo, un largo viaje a Oriente donde nace el sol y los arboles son sagrados. Alli donde todos los hombres son dioses y a la vez plebeyos de la nada.
Marco viajo largos años por Oriente, recorrio los recodos del camino como mendigo, avanzo por los rios con los barqueros y subio a la montaña sagrada de Arunachala , donde Shiva puso su pie para bajar a la tierra. atraveso frondosas selvas donde el Eden comenzo, los desiertos eran mares de arena por los que navegar. Sus ropas se deshilacharon en girones y su piel fue tersa y dura como una momia. Sus sandalias se impregnaban del polvo dorado de la Sabiduria. Todo se convirtio en Guru y su dios interior se desperto.
El regreso nacio en el cielo estrellado , una estrella fugaz indico a Marco el retorno a Occidente, donde un viejo maestro los esperaba con su vieja barriga encorchada de musgo y sus raices leñosas y fuertes. La copa de Abual recibio los vientos del regreso y sus hojas dentadas vibraron con el Reencuentro.
Marco ofrecio su mas apreciado tesoro a Abual, enterro sus viejas sandalias, jungo a las raices que sobresalian de la tierra como piernas. Sandalias del viaje , sandalias impregnadas por el polvo dorado de la sabiduria. Marco abrazo y beso a Abual y todo el bosque de Collserola se fundio con ellos. Gloria en los valles, Oro en los caminos y plata en los arroyos. Las fuentes no dejaron ese otoño de verter agua bendita. Fue tal la nostalgia de Abual por el viaje que calzo , con sus leñosas raices las raidas sandalias enterradas y camino por el bosque por primera vez. Las encinas enfiladas lo veian andar a grandes zancadas y lo saludaban, los pinos miraban con sus copas , el milagro del bosque, un alcornoque andarin. Toda Collserola lo vio correr con sus sandalias, el polvo de los caminos se doraba a su paso.
Marco lo vio partir a lejanas tierras, Abual cruzo continentes y atraveso oceanos.
Y dicen las leyendas que los pelegrinos vieron la iluminacion de Buda meditando debajo del Alcornoque de la sabiduria.
Otros pelegrinos situaron a Abual en la orilla del rio madre, el Ganga, daba sombra y conversacion a los santones venidos de todos los rincones de la India.
Otros pelegrinos creyeron verlo en Bagdad , en los jardines del gran palacio, dando refugio a los amantes de las mil y una noches.
Abual fue visto por los pelegrinos en las praderas , junto a los tipis de los indios, junto al viejo chaman que invocaba el espiritu del bisonte blanco.
Fue visto Abual en las sabanas recalentadas por el sol donde los animales africanos pasaban a saciarse de descanso y paz debajo del Alcornoque.
Abual recorrio el mundo entero y despues de su largo y fructifero viaje descansa hasta ahora en el bosque mediterraneo de Collserola, donde todavia dicen los pelegrinos, Marco lo sigue visitando , para recordar el olvido de los hombres y la nostalgia del milagro. Abual esta alli arriba, el las montañas de Collserola, en el camino de Oro que conduce a un remanso de paz .Las sandalias de polvo dorado, siguen enterradas junto a las leñosas raices de Abual.
Dicen los pelegrinos que esta leyenda no es un cuento, ni un invento,
Abual sigue alli en las montañas de Collserola.
Este cuento es un homenaje a mi amigo Abual, el viejo alcornoque, y tambien al bosque de Collserola, que han iluminado mi camino.
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